Nos hacemos las uñas porque se ha convertido en una rutina de autocuidado también patriarcal
Nos adueñamos de apartamentos porque las parejas cada día se desparejan más
Sentimos un mar de olas, porque de tanto chocar, nos van rompiendo
Creemos merecer poco y menos siempre
La salud mental es foco porque el mundo es un mar de fueguitos, Galeano.
Me hice partícipe del Juego del Calamar y pensé que ganas me mataría
Leí qué es embrión y qué es feto, a Goleman y a Risto, y no me emocioné con nada
Antaño, dibujaba patrones y leía conjuros,
me ponía triste y lloraba poemas
me teñía el pelo y tenía vínculos emocionales tóxicos,
hoy ya intento menos,
pero yo brindaba, confiando en el brindis y la buenaventura del sol con la caña,
y ahora,
solo siento rechazo a cualquier discurso que no sea felíz
Teníamos tanto arte en tantos bebés
Significamos a países que crearon sus espacios a cualquier precio,
y lo hicimos por ego,
y para tratarnos mal, muy mal y mucho
El mundo se oscureció,
porque era el camino, claro,
matar o morir
Y paradójicamente ahora el verano parece más largo,
y la gente menos satisfecha
Yo compro bikinis en Shein
y zapatillas en Zalando,
y os juro, que me encanta.
El sistema ganó mi gente
Que cruel
nada sano.
Lágrima a lágrima
dicen las leyendas que se llenaron los ríos.
Mis afluentes
ya van teniendo nombres propios.
