Remite escenográfico,
rumiante escéptico,
sonora escea dun chaleco de bombeiro no condado
e arde
arde todo o seu ilusorio mundo.
Cabreado,
renega da paixón do cutre asubío obreiro,
pinta pegadas
de esencialidades invisibles,
minte ao amor
e sacude o pelo mollado.
Agardou tanto para vivir...
A brisa,
destapa a súa cegueira.
O norte,
proporciónalle espasmos.
A suavidade,
treme.
E el,
morre de sede por vivir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Tengo un hijo, tengo un perfecto hijo y no quiero estropearlo. Hace más de dos años que me he rendido ante la caza, solo quiero tomar caldit...
-
Rompemos en la manta que es reversible Nos hacemos las uñas porque se ha convertido en una rutina de autocuidado también patriarcal Nos adue...
No hay comentarios:
Publicar un comentario